19/4/13

Las empresas y el medio ambiente


Existe en nuestra sociedad una idea bastante generalizada que relaciona los temas ambientales al
campo de acción de las disciplinas vinculadas con los recursos naturales y sus tecnologías de
aplicación. Con este artículo, pretendo compartir mi convicción de que el fenómeno ambiental es totalmente interdisciplinario, que trasciende absolutamente el campo de una disciplina y que los profesionales en ciencias económicas no podemos quedar al margen del mismo.

Etimológicamente, los términos ecología y economía comparten su origen griego, ecología está
compuesto por OIKOS: casa, hábitat, lugar para vivir y LOGOS: estudio, tratado; y economía se
integra con OIKOS y NEIMEN: administrar. Por extensión ambos se definen así: ecología como
estudio del hábitat y economía como administración del hábitat.
Pero la estrecha relación entre ambas disciplinas no se circunscribe sólo a su raíz etimológica.
El antiguo conflicto entre los enfoques económico y ecológico con relación al abordaje de la
problemática medioambiental tiende a ser superado con la asociación de ambas disciplinas a
efectos de satisfacer, simultáneamente, los requerimientos de mayor nivel económico y mejor
calidad de vida.

La tendencia hacia una cultura social y empresarial coherente con la preservación del ambiente fue
reclamada por el Informe de la Comisión Mundial sobre Ambiente y Desarrollo en 1987, al definir
el Desarrollo Sostenible, expresión que elimina definitivamente la concepción existente hasta ese
momento, proponiendo un desarrollo equitativo, responsable y compatible con el cuidado del
ambiente.

El Desarrollo Sostenible implica combinar los objetivos de protección ambiental con los de
crecimiento económico, satisfaciendo las necesidades de las generaciones actuales sin afectar el
bienestar de las futuras, es decir, alcanzar las metas de crecimiento y productividad sin destrucción
de los ecosistemas.
El Desarrollo Sostenible propone a las empresas considerar seriamente la necesidad de vivir de los
intereses y no del capital.
La ineludible responsabilidad de conservar el medio ambiente fue reconocida en la llamada
"Cumbre de la Tierra" realizada en Río de Janeiro en 1992, con la participación de treinta mil
delegados de todo el mundo, en la que se incorporó el factor ambiental al conjunto de variables a
ser consideradas para el cumplimiento de todo tipo de actividad.
Los sistemas ecológicos no pueden desvincularse de las actividades que en ellos se producen, es
preciso reconocer que no existe un divorcio entre lo ecológico y lo económico.
Los problemas ambientales y de manejo de recursos estàn estrechamente vinculados con las formas
de producciòn, toda actividad económica origina modificaciones en el medio ambiente, por
consiguiente es necesario analizar los efectos que produce el crecimiento económico en los
ecosistemas naturales, contemplando la evaluación de factores tanto económicos, como sociales y
ecológicos, teniendo en cuenta que los problemas ambientales pueden afectar el logro de las metas
de desarrollo.
La interdependencia existente entre desarrollo económico y medio ambiente no puede ser ignorada
ni desconocida.

La protección ambiental es parte esencial del desarrollo, ambos deben complementarse con la
finalidad de balancear las necesidades de los individuos y las de la naturaleza.

Podemos establecer una relación entre las Ciencias Económicas y el Medio
Ambiente?


Desde hace algunos años la ecología asociada a los procesos productivos se convirtió en una
ventaja diferencial para captar nuevos clientes a nivel mundial o quedar definitivamente afuera de
mercados donde los consumidores son ecológicamente conscientes.
Actualmente en países como EEUU, Canadá, Alemania, etc., cualquier producto que proteja al
ambiente recibe la preferencia del consumidor.
Los productos que tienen los llamados "sellos verdes" son aquellos artículos cuyos fabricantes
puedan demostrar que producen menor impacto ambiental que la competencia "desde la cuna hasta
la tumba", expresión usada para indicar que son ecológicamente aptos desde la materia prima hasta
la forma de desecharlos, por entender que la responsabilidad abarca todo el proceso.
Las empresas deben informar sobre su gestión ambiental para poder comercializar sus
productos o solicitar apoyo financiero para sus inversiones.
Los organismos internacionales requieren información económica, contable y administrativa sobre
la situación ambiental de las organizaciones. El Banco Mundial al evaluar la financiación de un proyecto reclama la aplicación de los requerimientos establecidos por la normativa ambiental internacional. En nuestra provincia (Chubut), no puede implementarse ningún proyecto o ejecutarse ninguna obra de infraestructura sin una evaluación de impacto ambiental que informe sobre la gestión ambiental de la empresa.

Si una empresa quiere ser reconocida mundialmente con un "sistema ambiental", debe cumplir con
los requerimientos de registración y certificación establecidos por las normativas internacionales.
La implementación de la normativa ambiental será requisito para proveer productos competitivos
en los mercados mundiales, pero se trata de normas aplicables no sólo en los casos de exportación a
Europa, sino que están siendo requeridas a nivel nacional en muchos países, incluso
latinoamericanos.

Si la responsabilidad ambiental de la empresa y su sistema operativo de calidad ecológica están
reconocidos bajo la normativa internacional, le creará una posición ventajosa en cuanto a sus
posibilidades de exportación y le ayudará a eliminar las barreras paraarancelarias.

Evidentemente el mundo está cambiando y las empresas tendrán que empezar a hacerlo, de lo
contrario, sólo nos quedará esperar que la naturaleza diga “basta”.
Los empresarios deben modificar las pautas de gerenciamiento que tradicionalmente enmarcaron su
accionar, y adecuarlas a los requerimientos actuales tomando decisiones con la ineludible
consideración del factor ecológico.
Un manejo de recursos poco previsor, o determinado exclusivamente por consideraciones
económicas de corto plazo, puede traer graves problemas ambientales.
Las políticas públicas se deben orientar hacia la fijación de metas racionales para minimizar el
impacto ambiental y acompañar la reconversión industrial.

El planteo consiste en asumir que el hombre es parte de la naturaleza y, por consiguiente, coexiste
con los ecosistemas naturales, por lo tanto, las ciencias económicas deben contribuir a propiciar
una rentabilidad económica y financiera, contemplando el equilibrio ecológico sin destrucción
ambiental.
Las empresas necesitan especialistas en gerenciamiento ambiental que participen activamente en el
diseño e implementación de sistemas de gestión ambiental.

El aporte de las Ciencias Económicas debe estar centrado en una revalorización de la
variable ambiental en las estructuras de decisión, que conlleve a un razonable
aprovechamiento de los recursos naturales, como contribución al Desarrollo Sostenible.
A modo de conclusión:
A efectos de proporcionar respuestas viables y teniendo en cuenta la complejidad y relevancia de
esta problemática, se requiere un abordaje global, complementario e interdisciplinario, con el
aporte de diversas ramas del conocimiento como la antropología, filosofía, ética, sociología,
historia, geografía, ecología, biología, física, química, economía, derecho, administración, etc.. Sin
duda, ninguna de ellas está en condiciones, por sí sola, de brindar las soluciones reclamadas.
La problemática ambiental reclama una atención interdisciplinaria, sus múltiples dimensiones
pueden ser abordadas desde los más variados ángulos, uno de los cuales es el relacionado con el
enfoque gerencial.
El manejo integrado de los recursos naturales implica administrarlos considerando su diversidad y
complejidad, aplicando criterios de decisión que contemplen las distintas variables: económicas,
sociales, tecnológicas, etc. con la misma jerarquía asignada a la variable ambiental.
Sin duda, la universidad puede ofrecer las respuestas esperadas por la sociedad, preparando
recursos humanos capaces de actuar en procura del equilibrio entre desarrollo y ambiente,
asumiendo la responsabilidad de propiciar una verdadera conciencia ecológica, generando espacios
de decisión y reflexión sobre este particular. Debe preparar administradores capacitados para la
propuesta y desarrollo eficiente de políticas y programas coordinados, orientados a la
administración de ecosistemas.
Es imprescindible desarrollar una tarea académica y de investigación que permita formar graduados
preparados para viabilizar políticas y acciones concretas en procura de lograr los avances
significativos que en términos de calidad de vida, la sociedad está reclamando.
Autora: Lic. PATRICIA KENT

(*)Profesora Ordinaria de la cátedra Administración General - F.C.E. - U.N.P.S.J.B.

Directora del Grupo de Estudios de Temas Ambientales en Ciencias Económicas - GETACE









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