Este es el resumen del 1º programa radial emitido el miércoles 5 de Marzo por FM tiempo 91.5 denominado:“SINCRONICIDAD NOCTURNA”, conducido por el Mg. Alejandro J. Torres…a propósito del mismo…¿qué significa sincronicidad?
Introducción
A quien no le ha pasado que un día se dan varias cuestiones referidas a un mismo tema en forma simultánea o muy cercanas unas de otras, todas ellas íntimamente relacionadas y sin una causa aparente que las origine; sin embargo, en el conjunto van formando una coherencia para la persona afectada. Existe un “hilo conductor”, a pesar que nadie en apariencia lo haya tramado.
Con cierta periodicidad se experimentan ciertas “coincidencias” que tienen un “significado especial” respecto a la persona a quien le suceden.
Demos un ejemplo que pueda hechar luz a la idea que se pretende transmitir. Un día podemos estar realizando una tarea específica para la cual necesitamos determinados insumos y que no los podemos conseguir y tampoco sabemos quien nos los puede proveer. Para despejarnos cambiamos de actividad y en ese ínterin recordamos a un viejo amigo que hace mucho no vemos ni conversamos; salimos a la calle a hacer algún trámite y sorpresivamente nos encontramos con nuestro amigo en el cual habíamos pensado hacía unos instantes; nos ponemos a dialogar con la finalidad de actualizar nuestras realidades, y para nuestra sorpresa nos expresa que está trabajando con alguien en un proyecto, muy relacionado con el tema que nosotros teníamos necesidad de obtener recursos para continuar con nuestra labor, nos despedimos y acordamos un encuentro a la brevedad para continuar con el tema. Simultáneamente, ingresamos a un negocio para realizar una compra y en una publicación sobre el mostrador encontramos una revista con un artículo que informa sobre lo que estábamos necesitando para nuestra tarea, y asombrosamente dicha nota la firma el socio de nuestro amigo en el que habíamos pensado mas temprano y que luego tuvimos el gusto de encontrar.
¿Cómo denominaríamos a lo anterior? Suerte, Casualidad, Causalidad, o algo mas…
Ejemplos como el que dimos anteriormente existen y muchísimos, casi me atrevería a decir que son diarios, pero en varias ocasiones no estamos lo suficientemente preparados para prestarle la debida atención.
Me sucedió recientemente con una amiga, recibo en mi segundo teléfono móvil un mensaje de alguien que evidentemente no me tenía como destinatario, por lo tanto, le respondo dicho mensaje informándole que me parecía que no era para mí el recado, y preguntando quien era la emisora del mismo, para mi sorpresa era una íntima amiga, la cual había errado el número destinatario, pero eso se concretaba, en el mismo momento en el que estaba pensando en mí porque no había podido ir a un evento al que la había invitado en el mismo horario en el cual estaba enviando el mensaje; pero para nuestra mayor sorpresa, yo estaba pensando en ella para solicitarle un material para el programa de radio que estaba preparando y que se denominaría Sincronicidad Nocturna; cuando menciona que me estaba por enviar al día siguiente un mail con un escrito relacionado con el tema, y que alguien había escrito, y que con asombro nos dimos cuenta que el autor de ese poema se llama igual que yo e igual que la persona a la que le iba a enviar el mensaje que errónamente me tuvo como destinatario. Es decir, una serie de acontecimientos interrelacionados que realmente, para quien lo mira desde afuera pueden parecer casualidades, pero para quienes se encuentran involucrados en el mismo tienen una significatividad muy especial.
El psicólogo suizo Carl Gustav Jung acuño para designar estos acontecimientos de coincidencias significativas, el término: SINCRONICIDAD; es decir, instantes en que se unen sucesos sin conexión aparente.
Dejo aquí planteada la pregunta: ¿cómo deberíamos interpretar esta secuencia de sucesos interrelacionados sin una causa aparente?.
Concepto de Sincronicidad
Una primer definición del término: “Sincronicidad” podríamos expresarlo como: “un principio de conexión no causal, una coincidencia significativa de dos o más sucesos en la que esta implicado algo más que la posibilidad aleatoria”.
Antes de avanzar en la profundización del análisis de la conceputalización realizada, debemos establecer la nítida diferencia entre Sincronicidad y sincronismo. Sincronismo se refiere a la ocurrencia de dos hechos en forma simultánea pero sin relación entre ellos. Mientras que la Sincronicidad son hechos simultáneos (comparte esta característica con el sincronismo) pero tienen una significatividad especial para quien le sucede.
Se han mencionado dos elementos sustanciales en la conceptualización de la sincronicidad: las coincidencias y la significatividad; el autor del libro: “Sincrodestino” -Deepak Chopra-, nos aclara ambos términos, de la siguiente manera:
“Una coincidencia es una pista que nos indica la intención del espíritu universal y, como tal, es rica en significados”
Respecto a la significatividad, este autor menciona que somos cada uno de nosotros quienes damos significado a los acontecimientos y lo hacemos a través de la intención.
Finalmente en este punto cabría también expresar que dichas coincidencias significativas de las cuales estamos hablando, las hemos calificado como: “No causales”; esto significa que los sucesos están relacionados entre sí, pero no por una relación causa-efecto; es decir sucedió algo primero que dio origen a que sucediera el otro acontecimiento como consecuencia del primero; sino que ambos sucedieron y se relacionan, pero sin ser uno causa del otro.
Otro Paradigma: “todo es uno” y el sentido de la vida
Se expresa habitualmente que en la Ley Universal, “todos somos uno”, todos provenimos de una mismo elemento o ser; y que luego con la vida moderna se fue creando la división entre “yo” y “tú”; entre “nosotros” y los “otros”; etc.
Pero si retomamos la idea que “todos es uno”, entonces el paradigma actual se modifica y su implicancia sería que todo lo que hacemos tiene un efecto en los demás, porque existe una interrelación integral, una totalidad. Esto nos lleva a pensar en que somos integrantes de una red cósmica interconectada.
Algunos autores manifiestan que el funcionamiento de las sincronicidades está relacionado con esa fuerza que interconecta mediante información a todas las partículas que tuvieron relación entre sí en algún momento de su existencia, Si como afirma la ciencia, todo nació del Big-Bang; el universo estuvo unido en su integridad. Por lo tanto, eso reafirma que todos estamos relacionados con todos y con el todo.
En función a lo expreado, es que todos estamos inmersos en esa red cósmica de coincidencias que le da sentido a nuestras vidas.
Citando nuevamente a Deepak Chopra, diremos que: la sincronicidad es mucho más que una colección de hechos interesantes. En realidad es la llave de transformación espiritual, lo cual es el verdadero propósito de nuestra vida.
El autor Schopenhauer manifiesta que cuando cada uno llega a una edad avanzada y evoca su vida, ésta parece haber tenido un orden y un plan, como si la hubiera compuesto un novelista. Acontecimientos que en su momento parecían accidentales e irrelevantes se manifiestan como factores indispensables en la composición de una trama coherente. La totalidad de los elementos se unen como una gran sinfonía, y todo se estructura inconscientemente con todo lo demás.
No existen coincidencias vacías de sentido; todas nos indican algo especial, solo que se debe estar atento a esas situaciones.
Fluir de la vida. Nada es azar
Las personas que actúan con responsabilidad y eficacia no creen que la vida sea una lotería.
Al reconocer el fenómeno de la sincronicidad, al estar mas atentos y relacionar los diferentes eventos que van ocurriendo encontrándole un hilo conductor, se fortalece la creencia sobre su existencia y que nada ocurre por azar.
La sincronicidad es como una danza que conecta la mente y el físico; uniendo y dándole sentido a todas los sucesos.
Deepak Chopra al respecto expresa que: “la buena suerte sucede cuando la oportunidad y la preparación coinciden. La intención te ofrecerá las oportunidades, pero debes actuar cuando eso ocurra”. “Las personas que no se interesan en la espiritualidad atribuyen esta clase de sucesos a la suerte…Lo que la mayoría llama suerte no es nada más ni nada menos que la aplicación de la sincronicidad en el cumplimiento de nuestras intenciones: Luis Pasteur, el científico que descubrió que los microbios pueden provocar enfermedades, afirmó: ´El azar favorece a la mente preparada´. Esto puede trasladarse a la sencilla ecuación: ´Oportunidad + Preparación = Buena Suerte”.
Intención / Atención
Según un antiguo texto hindú, se decía que cada uno era lo que el deseo mas profundo es. Y establecía una secuencia que partía desde el Deseo, pasando por la Intención, la Voluntad, los Actos y el Destino.
De tal manera que según sea el Deseo será la Intención, según sea esta será la Voluntad, en función de esta se realizarán los Actos y según los Actos será nuestro Destino.
Chopra define a la Intención: cómo la forma de satisfacer una necesidad, ya sea de objetos materiales, de una relación, de realización espiritual o de amor. La intención es un pensamiento que ayuda a satisfacer una necesidad, logrando así la felicidad.
La intención brinda infinitas posibilidades de realización.
La intención es generadora de coincidencias, es por ello, que cuando pensamos en algo, con decisión, entusiasmo y deseo en algo o alguien; eso ocurre.
La intención juega en forma relacionada con la atención.
Mientras la intención es clave para la transformación, la atención activa el campo de energía.
Siempre ocurre que cuando uno pone atención (foco) en algo o alguien esos fenómenos parecen suceder de una forma inusitada hasta ese momento. Intente por ejemplo ver cuantas personas salen con un determinado color de ropa, y a poco de comenzar a fijar la atención en ello, encontrará tantas personas vestidas de esa manera que realmente se asombrará. No es casualidad haberse encontrado con todas ellas, es solo que ahora ampliamos las posibilidades de ocurrencia.
En síntesis, la atención genera energía, y la intención permite la transformación de esa energía.
Hasta la próxima estimado lector; lo espero el miércoles 5 de marzo y todos los miércoles en FM tiempo…y no le deseo buena suerte, sino mucha sincronicidad.
Autor: Alejandro J. Torres: Mg. en gestión empresaria / Contador Público / Lic. en Administración / Lic. en ciencia política / Esp. en la función pública / Esp. en docencia e investigación universitaria / Esp. en sindicatura concursal / Mediador profesional
Introducción
A quien no le ha pasado que un día se dan varias cuestiones referidas a un mismo tema en forma simultánea o muy cercanas unas de otras, todas ellas íntimamente relacionadas y sin una causa aparente que las origine; sin embargo, en el conjunto van formando una coherencia para la persona afectada. Existe un “hilo conductor”, a pesar que nadie en apariencia lo haya tramado.
Con cierta periodicidad se experimentan ciertas “coincidencias” que tienen un “significado especial” respecto a la persona a quien le suceden.
Demos un ejemplo que pueda hechar luz a la idea que se pretende transmitir. Un día podemos estar realizando una tarea específica para la cual necesitamos determinados insumos y que no los podemos conseguir y tampoco sabemos quien nos los puede proveer. Para despejarnos cambiamos de actividad y en ese ínterin recordamos a un viejo amigo que hace mucho no vemos ni conversamos; salimos a la calle a hacer algún trámite y sorpresivamente nos encontramos con nuestro amigo en el cual habíamos pensado hacía unos instantes; nos ponemos a dialogar con la finalidad de actualizar nuestras realidades, y para nuestra sorpresa nos expresa que está trabajando con alguien en un proyecto, muy relacionado con el tema que nosotros teníamos necesidad de obtener recursos para continuar con nuestra labor, nos despedimos y acordamos un encuentro a la brevedad para continuar con el tema. Simultáneamente, ingresamos a un negocio para realizar una compra y en una publicación sobre el mostrador encontramos una revista con un artículo que informa sobre lo que estábamos necesitando para nuestra tarea, y asombrosamente dicha nota la firma el socio de nuestro amigo en el que habíamos pensado mas temprano y que luego tuvimos el gusto de encontrar.
¿Cómo denominaríamos a lo anterior? Suerte, Casualidad, Causalidad, o algo mas…
Ejemplos como el que dimos anteriormente existen y muchísimos, casi me atrevería a decir que son diarios, pero en varias ocasiones no estamos lo suficientemente preparados para prestarle la debida atención.
Me sucedió recientemente con una amiga, recibo en mi segundo teléfono móvil un mensaje de alguien que evidentemente no me tenía como destinatario, por lo tanto, le respondo dicho mensaje informándole que me parecía que no era para mí el recado, y preguntando quien era la emisora del mismo, para mi sorpresa era una íntima amiga, la cual había errado el número destinatario, pero eso se concretaba, en el mismo momento en el que estaba pensando en mí porque no había podido ir a un evento al que la había invitado en el mismo horario en el cual estaba enviando el mensaje; pero para nuestra mayor sorpresa, yo estaba pensando en ella para solicitarle un material para el programa de radio que estaba preparando y que se denominaría Sincronicidad Nocturna; cuando menciona que me estaba por enviar al día siguiente un mail con un escrito relacionado con el tema, y que alguien había escrito, y que con asombro nos dimos cuenta que el autor de ese poema se llama igual que yo e igual que la persona a la que le iba a enviar el mensaje que errónamente me tuvo como destinatario. Es decir, una serie de acontecimientos interrelacionados que realmente, para quien lo mira desde afuera pueden parecer casualidades, pero para quienes se encuentran involucrados en el mismo tienen una significatividad muy especial.
El psicólogo suizo Carl Gustav Jung acuño para designar estos acontecimientos de coincidencias significativas, el término: SINCRONICIDAD; es decir, instantes en que se unen sucesos sin conexión aparente.
Dejo aquí planteada la pregunta: ¿cómo deberíamos interpretar esta secuencia de sucesos interrelacionados sin una causa aparente?.
Concepto de Sincronicidad
Una primer definición del término: “Sincronicidad” podríamos expresarlo como: “un principio de conexión no causal, una coincidencia significativa de dos o más sucesos en la que esta implicado algo más que la posibilidad aleatoria”.
Antes de avanzar en la profundización del análisis de la conceputalización realizada, debemos establecer la nítida diferencia entre Sincronicidad y sincronismo. Sincronismo se refiere a la ocurrencia de dos hechos en forma simultánea pero sin relación entre ellos. Mientras que la Sincronicidad son hechos simultáneos (comparte esta característica con el sincronismo) pero tienen una significatividad especial para quien le sucede.
Se han mencionado dos elementos sustanciales en la conceptualización de la sincronicidad: las coincidencias y la significatividad; el autor del libro: “Sincrodestino” -Deepak Chopra-, nos aclara ambos términos, de la siguiente manera:
“Una coincidencia es una pista que nos indica la intención del espíritu universal y, como tal, es rica en significados”
Respecto a la significatividad, este autor menciona que somos cada uno de nosotros quienes damos significado a los acontecimientos y lo hacemos a través de la intención.
Finalmente en este punto cabría también expresar que dichas coincidencias significativas de las cuales estamos hablando, las hemos calificado como: “No causales”; esto significa que los sucesos están relacionados entre sí, pero no por una relación causa-efecto; es decir sucedió algo primero que dio origen a que sucediera el otro acontecimiento como consecuencia del primero; sino que ambos sucedieron y se relacionan, pero sin ser uno causa del otro.
Otro Paradigma: “todo es uno” y el sentido de la vida
Se expresa habitualmente que en la Ley Universal, “todos somos uno”, todos provenimos de una mismo elemento o ser; y que luego con la vida moderna se fue creando la división entre “yo” y “tú”; entre “nosotros” y los “otros”; etc.
Pero si retomamos la idea que “todos es uno”, entonces el paradigma actual se modifica y su implicancia sería que todo lo que hacemos tiene un efecto en los demás, porque existe una interrelación integral, una totalidad. Esto nos lleva a pensar en que somos integrantes de una red cósmica interconectada.
Algunos autores manifiestan que el funcionamiento de las sincronicidades está relacionado con esa fuerza que interconecta mediante información a todas las partículas que tuvieron relación entre sí en algún momento de su existencia, Si como afirma la ciencia, todo nació del Big-Bang; el universo estuvo unido en su integridad. Por lo tanto, eso reafirma que todos estamos relacionados con todos y con el todo.
En función a lo expreado, es que todos estamos inmersos en esa red cósmica de coincidencias que le da sentido a nuestras vidas.
Citando nuevamente a Deepak Chopra, diremos que: la sincronicidad es mucho más que una colección de hechos interesantes. En realidad es la llave de transformación espiritual, lo cual es el verdadero propósito de nuestra vida.
El autor Schopenhauer manifiesta que cuando cada uno llega a una edad avanzada y evoca su vida, ésta parece haber tenido un orden y un plan, como si la hubiera compuesto un novelista. Acontecimientos que en su momento parecían accidentales e irrelevantes se manifiestan como factores indispensables en la composición de una trama coherente. La totalidad de los elementos se unen como una gran sinfonía, y todo se estructura inconscientemente con todo lo demás.
No existen coincidencias vacías de sentido; todas nos indican algo especial, solo que se debe estar atento a esas situaciones.
Fluir de la vida. Nada es azar
Las personas que actúan con responsabilidad y eficacia no creen que la vida sea una lotería.
Al reconocer el fenómeno de la sincronicidad, al estar mas atentos y relacionar los diferentes eventos que van ocurriendo encontrándole un hilo conductor, se fortalece la creencia sobre su existencia y que nada ocurre por azar.
La sincronicidad es como una danza que conecta la mente y el físico; uniendo y dándole sentido a todas los sucesos.
Deepak Chopra al respecto expresa que: “la buena suerte sucede cuando la oportunidad y la preparación coinciden. La intención te ofrecerá las oportunidades, pero debes actuar cuando eso ocurra”. “Las personas que no se interesan en la espiritualidad atribuyen esta clase de sucesos a la suerte…Lo que la mayoría llama suerte no es nada más ni nada menos que la aplicación de la sincronicidad en el cumplimiento de nuestras intenciones: Luis Pasteur, el científico que descubrió que los microbios pueden provocar enfermedades, afirmó: ´El azar favorece a la mente preparada´. Esto puede trasladarse a la sencilla ecuación: ´Oportunidad + Preparación = Buena Suerte”.
Intención / Atención
Según un antiguo texto hindú, se decía que cada uno era lo que el deseo mas profundo es. Y establecía una secuencia que partía desde el Deseo, pasando por la Intención, la Voluntad, los Actos y el Destino.
De tal manera que según sea el Deseo será la Intención, según sea esta será la Voluntad, en función de esta se realizarán los Actos y según los Actos será nuestro Destino.
Chopra define a la Intención: cómo la forma de satisfacer una necesidad, ya sea de objetos materiales, de una relación, de realización espiritual o de amor. La intención es un pensamiento que ayuda a satisfacer una necesidad, logrando así la felicidad.
La intención brinda infinitas posibilidades de realización.
La intención es generadora de coincidencias, es por ello, que cuando pensamos en algo, con decisión, entusiasmo y deseo en algo o alguien; eso ocurre.
La intención juega en forma relacionada con la atención.
Mientras la intención es clave para la transformación, la atención activa el campo de energía.
Siempre ocurre que cuando uno pone atención (foco) en algo o alguien esos fenómenos parecen suceder de una forma inusitada hasta ese momento. Intente por ejemplo ver cuantas personas salen con un determinado color de ropa, y a poco de comenzar a fijar la atención en ello, encontrará tantas personas vestidas de esa manera que realmente se asombrará. No es casualidad haberse encontrado con todas ellas, es solo que ahora ampliamos las posibilidades de ocurrencia.
En síntesis, la atención genera energía, y la intención permite la transformación de esa energía.
Hasta la próxima estimado lector; lo espero el miércoles 5 de marzo y todos los miércoles en FM tiempo…y no le deseo buena suerte, sino mucha sincronicidad.
Autor: Alejandro J. Torres: Mg. en gestión empresaria / Contador Público / Lic. en Administración / Lic. en ciencia política / Esp. en la función pública / Esp. en docencia e investigación universitaria / Esp. en sindicatura concursal / Mediador profesional
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